Porque conectar con

los tuyos es un regalo.

Un juego donde ganar significa ser vulnerable, abrirse y conectar.

60 cartas.

3 categorías.

Infinitas conversaciones.

No hay reglas complicadas ni respuestas correctas.

Solo personas dispuestas a compartir.

Conexiones es esa pausa en medio del ruido, el recordatorio de que la cercanía se construye hablando.

Por si te lo estás pensando...

¿Cómo se juega?

1. Lanza el dado y deja que marque el rumbo

Cada tirada define el tipo de pregunta: pasado, presente o futuro.
No hay estrategia ni control, solo curiosidad.
El azar te guía hacia una conversación que tal vez no sabías que necesitabas tener.

2. Escucha y deja que fluya

La persona elegida responde, pero si alguien más quiere aportar, bienvenido sea.
Las mejores charlas son las que se ramifican, donde una historia lleva a otra.
Cuantas más voces, más rica la conversación.

3. Sigue la ronda

Quien respondió por última vez lanza el dado y el juego continúa.
Aquí no hay reglas estrictas ni finales definidos.
Solo preguntas que invitan, silencios que se escuchan y momentos que se quedan contigo.

¿Con quién se puede jugar?

Romper la idea de que es solo “familiar”.

Conexiones es para personas con ganas de mirar un poco más allá de lo superficial.
Se juega entre amigos que quieren hablar de algo distinto o familias que solo quieren compartir sin pantallas de por medio.
No importa con quién ... importa cómo se escucha.

¿Qué pasa si alguien no quiere responder?

Nada. No hay presión, ni obligación, ni puntos en juego.
Cada quien decide cuánto quiere compartir y desde dónde.
Puedes responder con ligereza, con profundidad o simplemente no hacerlo.
Porque abrirte no siempre significa contar tus secretos; a veces solo se trata de estar presente, escuchar y dejar que la conversación te encuentre.

¿Qué hace diferente a Conexiones?

Somos el único juego de preguntas con una dinámica guiada por un dado.
Cada tirada define el rumbo de la conversación: pasado, presente o futuro.

Conexiones nació al darnos cuenta de algo que faltaba en otros juegos — las preguntas se quedaban en la superficie.

Queríamos ir más allá de los “¿qué prefieres?” o “¿cuál es tu comida favorita?”.

Diseñamos cada carta para abrir temas que revelan quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Porque conocernos entre nosotros también significa entender nuestras historias, lo que vivimos y lo que soñamos.